Ruta 66 de Kingman al Gran Cañón

Ruta 66 de Kingman al Gran Cañón

Empezamos nuestro día en la ciudad de Kingman que se encuentra en la histórica ruta 66, conocida también como The Main Street of America.

La Ruta 66 es una icónica carretera federal creada en 1926 que conecta Chicago con Santa Mónica

Kingman, en el estado de Arizona, es conocida por ser uno de los lugares de referencia de la ruta.

Cuando llegas a Kingman desde Los Ángeles, te das cuenta de que realmente has comenzado a recorrer la Ruta 66, hay muchos murales y grafitis sobre esta icónica carretera.

El centro histórico de Kingman aún conserva un encanto retro con varias tiendas de antigüedades, restaurantes y edificios históricos que te transportan a otra época.

Kingman tiene raíces en la industria ferroviaria, y lo podemos ver en el Museo de la Locomotora de Vapor de Santa Fe.

Justo enfrente de la locomotora, hay el centro de visitantes conocido como The Powerhouse, que en el pasado suministraba energía a las minas de Arizona.

No puedes perderte ir al restaurante Mr. Dz, un auténtico diner americano que te transportará a la década de 1950. Nosotros no comimos allí, pero solo verlo también es un imprescindible en Kingman.

Murales en el motel Trovatore de Kingman
Murales en el motel Trovatore de Kingman

Además, en Kingman encontrarás el Museo Mohave, que ofrece una buena perspectiva de la historia de Arizona y la región.

Antes de salir de Kingman, paramos en el Trovatore Motel, un típico motel de la ruta. Alrededor de él hay muchos grafitis relacionados con la Ruta 66.

Luego, conducimos aproximadamente 84 kilómetros desde Kingman hasta llegar a Seligman, otra parada imprescindible en nuestra ruta.

Antes de llegar a Seligman, hicimos una parada en Hackberry General Store, una antigua gasolinera que hoy en día funciona como una tienda y museo. Aquí, puedes encontrar objetos vintage y recuerdos de la Ruta 66.

Hackberry General Store
Hackberry General Store

Seligman es un pequeño pueblo con una rica historia relacionada con la Ruta 66, y esto se hace evidente tan pronto como entras en su calle principal. 

Seligman, una parada imprescindible en la icónica Ruta 66.

En esta calle, encontrarás tiendas de recuerdos y antigüedades de la Ruta 66, así como decoraciones que rinden homenaje a esta histórica carretera. 

Los letreros de neón vintage, los murales y los coches clásicos dan un ambiente retro y encantador al lugar.

Seligman
Seligman

Mientras caminas por la calle principal de Seligman, no puedes pasar por alto la barbería de Ángel Delgadillo. Ángel Delgadillo fue un apasionado defensor de la Ruta 66 y se le conoce como el Ángel de la Guardia de la Ruta 66. Hoy en día, su antigua barbería se ha convertido en una especie de museo con una tienda llena de souvenirs relacionados con la Ruta 66.

Otra parada obligatoria es The Historic Seligman Sundries, donde en su exterior encontrarás coches clásicos.

The Historic Seligman Sundries
The Historic Seligman Sundries

Tampoco puedes dejar de visitar el Return to the 50s Museum, un museo al aire libre que te transportará a la década de 1950 con su colección de objetos y automóviles retro.

Se dice que Seligman sirvió como fuente de inspiración para la película de animación «Cars» de Pixar, y al visitarlo, puedes encontrar el parecido.

Seligman
Seligman

Volvimos al coche para dirigirnos a nuestra última parada en la ruta, Williams, conocida por ser la puerta de entrada al Gran Cañón.

El centro de Williams alberga tiendas, restaurantes y bares con un toque vintage.

Uno de los principales atractivos de Williams es el tren histórico que te lleva al Parque Nacional del Gran Cañón. El viaje dura unas 2 horas y 30 minutos.

Williams
Williams

Después de caminar por las calles de Williams, volvimos al coche para llegar al último destino del día: el Gran Cañón Village, donde tuvimos la suerte de pasar la noche en un hotel emblemático de la zona, el Tovar Hotel.

El Tovar se encuentra justo en el borde del Gran Cañón y ofrece unas vistas espectaculares del cañón.

La entrada al Gran Cañón cuesta $35 dólares por vehículo, pero como nuestra ruta incluía visitar varios parques nacionales, compramos el Annual Pass. Este pase da acceso a varios parques en todo el país por un precio de $80 por vehículo.

Lo compramos en la taquilla de la entrada al parque.

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Esa misma tarde fuimos a Hopi Point, uno mirador para ver la puesta de sol ubicado a lo largo de Desert View Drive.

Este mirador se encuentra a aproximadamente 10 millas al este de Grand Canyon Village y puedes ir con tu propio vehículo o a través del servicio gratuito de autobuses proporcionado por el parque.

Siguiente Etapa: Del Gran Cañón al Monument Valley

Después de despertarnos en el Gran Cañón, nos dirigimos hacia uno de los lugares que más nos gustaron de nuestro viaje: Monument Valley.

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Gran Cañón
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