Empezamos el día en la Plaza del Comercio, una de las más importantes de la ciudad.
En un lado, está el Arco de la Rua Augusta, un arco histórico que actúa como entrada a esta plaza y a la Rua Augusta. En el otro lado, está el río Tajo.
Continuamos por la Rua Augusta, una calle comercial peatonal llena de restaurantes y tiendas. Esta vía es la arteria principal del animado barrio de La Baixa. ¡Ve a Casa Portuguesa do Pastel de Bacalhau y prueba el pastel de Bacalhau, una especie de croqueta de bacalao!
En la Rua de Garrett, hay uno de los cafés más famosos de Lisboa, el Café A Brasileira, del año 1905. También paramos en Bertrand, la librería más antigua del mundo.
Nuestra siguiente parada fue el Elevador de Santa Justa, un ascensor que conecta los barrios de La Baixa y Chiado. Cuesta 5-6 euros, suele haber cola y no vale la pena. Una mujer nos vio en la cola y nos llevó a la tienda de enfrente que tiene un ascensor alternativo y llegas al barrio alto de forma más rápida y gratuita. También puedes subir al Barrio de Chiado por las escaleras mecánicas.
En la parte superior del elevador, hay una plataforma que ofrece vistas panorámicas de la ciudad. Las vistas son similares desde otros puntos de la ciudad.
Luego, nos fuimos a la iglesia de San Roque. Esta iglesia sorprende por su sencilla fachada exterior en contraste con su interior.
Justo al lado, en el Barrio Alto, hay el mirador de San Pedro de Alcántara. Desde este mirador, tienes vistas a los barrios de La Baixa y Alfama.
Al lado del mirador, se encuentra el Elevador de Gloria, un funicular que conecta el jardín de San Pedro de Alcántara con la Plaza de los Restauradores.
Seguimos hacia la iglesia de Santo Domingo. Su interior está quemado por el incendio de 1959. Además, quedó destrozada en el terremoto de 1755.
Luego nos dirigimos a la Plaza Rossio. Allí hay la estación de tren, conocida por su fachada.
Nuestra siguiente parada fue el Convento do Carmo, otro punto imperdible que ver en Lisboa. Este antiguo convento católico quedó sin tejado después del terremoto de 1755.
También visitamos el Ascensor da Bica, conocido como el Elevador da Rua da Bica, un histórico funicular que asciende por una empinada colina. Está en la Rua da Bica de Duarte Belo.
Este funicular es uno de los tres que aún están en funcionamiento en Lisboa. El Elevador da Glória y el Elevador da Lavra son los otros dos.
Continuamos nuestra ruta pasando por el Mercado da Ribeira. En él hay el Time Out Market con diferentes puestos de comida. Cerca de allí, se encuentra la calle Pink Street.
Como aún teníamos tiempo, decidimos visitar la catedral de Sé, pasando antes por la Casa de los Bicos, un edificio histórico con una fachada única en el barrio de Alfama. Actualmente, alberga un museo dedicado al escritor José Saramago.
En la calle de la catedral pasa el icónico tranvía 28 de Lisboa. Una imagen característica de la ciudad es el tranvía con la catedral de fondo.
El tranvía 28 realiza un recorrido casi circular que va desde Martim Moniz (cerca del castillo de Lisboa) hasta Campo Ourique (el barrio alto), pasando por la catedral y Chiado.
Al día siguiente, por la mañana, visitamos el barrio de Belém. Por la tarde visitamos el Castillo de San Jorge y sus alrededores. Otros lugares imprescindibles que ver en Lisboa.
Deja una respuesta