Empezamos el día temprano hacia la estación principal de Praga para coger un tren en dirección al Castillo de Karlstejn. Tardamos unos 40 minutos en llegar al castillo.
El Castillo de Karlstejn es un castillo medieval ubicado en la ciudad de Karlstejn, a unos 30 kilómetros de Praga. Fue construido por Carlos IV, y su construcción comenzó en el año 1348. Hay varios edificios destacados, como la Capilla de la Santa Cruz en la Gran Torre, siendo esta el punto más alto. Además, están la Torre Imperial y la Torre de María, que servían como residencias del emperador.
Abre todos los días excepto los lunes, y el horario es de 9 de la mañana a 15:00/16:00 de la tarde. Cierra el mes de febrero. El precio para entrar es de 300 CZK (unos 12€)
Volvimos al mediodía y fuimos a comer al barrio de Nové Město.
En Nové Město o Ciudad Nueva se encuentra la Plaza de Wenceslao con el Museo Nacional. Otros edificios importantes del barrio son el Teatro Nacional y la Casa Danzante.
Desde el Nové Město fuimos a Vyšehrad. Hay unos 20 minutos andando.
Vyšehrad es una antigua fortaleza que se encuentra en una colina sobre el río Moldava. Es el segundo castillo de Praga después del Castillo de Praga. Tendrás unas buenas vistas de toda la ciudad de Praga y un parque para pasear.
Durante los años, fue usado tanto como residencia real como fortificación.
Además, está la basílica de San Pedro y San Pablo y el Cementerio de Vyšehrad.
Se hacía tarde y ya volvimos andando a nuestro hotel en la Ciudad Vieja. Aún teníamos un buen rato a pie para llegar al hotel!
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